Desde hace más de 15 años, Google lucha por identificar los enlaces desde y hacia los sitios web. Por aquel entonces, nadie hablaba de «enlaces de calidad». El secreto del posicionamiento SEO se encontraba en conseguir obtener enlaces desde cualquier sitio web. Ésto hizo que proliferasen las páginas web de directorios, de baja calidad, que se convertían en bases de datos masivas de enlaces hacia otros sitios web.
Pero Google se cansó. Empezó a desarrollar algoritmos que identificaban los sitios web relevantes y evaluaban los enlaces de calidad.
La lucha por los enlaces de calidad
La instauración del «nofollow»
Los directorios masivos comenzaron a ser un problema para Google. No sólo no aportaban contenido nuevo o de calidad, ya que la mayoría de los enlaces se repetían de unos a otros, sino que además se convirtieron en un negocio. Éste tipo de páginas web comenzaron a incluir una cantidad abusiva de publicidad, ya que al ocupar las principales posiciones de los buscadores, recibían una gran cantidad de visitas. Además, comenzaron a cobrar por posicionar mejor los enlaces o incluso por el mero hecho de incluirlos.
Entonces, Google creó el atributo rel=»nofollow» para marcar los enlaces tras los que hubiera un acuerdo comercial. El objetivo de Google era diferenciar los enlaces naturales (como por ejemplo, un enlace en un blog hacia un artículo relacionado o la fuente de la información) de los artificiales (enlaces pagados o en directorios masivos).
Los enlaces naturales tienden a aparecer pocas veces por página. Así, Google comenzó a penalizar a aquellas webs en las que aparecían una gran cantidad de enlaces sin el atributo rel=»nofollow».
Los directorios online comenzaron a caer en posiciones. Pero entonces, surgió un nuevo tipo de negocio: la compra-venta de enlaces en blogs.
Nuevas formas de buscar enlaces de calidad
La técnica era sencilla: hacer pasar por enlaces naturales a los enlaces artificiales. Se diseñaron plataformas de blogs en la que los escritores, a cambio de un artículo, podían enlazar su sitio web.
Al principio funcionó, ya que se crearon grandes plataformas temáticas, que recopilaban una gran cantidad de artículos relevantes. En esos artículos, aparecían un par de enlaces hacia el sitio web del autor. Al principio, sí eran enlaces de calidad.
El sistema funcionaba, hasta que, de nuevo, se volvió a convertir en negocio. Se crearon infinidad de blogs. Algunos de ellos de temática general. Otros, intentaban ocupar nichos de mercado menos conocidos. Cada uno tenía sus ventajas. Y, por un módico precio, cualquier usuario podía publicar en ellos a cambio de un enlace.
Surgieron incluso plataformas que ponían en contacto a redactores y bloggers con los dueños de este tipo de blogs. Debido a la popularidad de este método, la calidad de los artículos fue decreciendo. Unos redactores no tenían conocimientos suficientes para redactar sobre la temática que les era indicada. Otros, se limitaban a copiar partes de otros artículos.
Ninguno de estos enlaces llevaba el atributo «nofollow», ya que pretendían pasar por enlaces naturales. Pero los algoritmos de Google pronto detectaron que se estaba abusando de éste sistema.
La existencia de múltiples plataformas de blog con ésta intencionalidad en la misma IP, con los mismos enlaces salientes, entre otros, dieron la pista al gigante de los buscadores. Éste sistema, que aún algunas personas utilizan, está obsoleto. Ya no es tán fácil generar así enlaces de calidad, ya que Google rápidamente penaliza las redes de blogs, incluso las más nuevas.
La necesidad del «sponsored» y el «ugc»
Los algoritmos de Google han aprendido a identificar las redes de blogs. Ahora bien, ¿cómo distinguir qué enlaces son naturales de los que no?
En las nuevas directrices de Google para informar sobre el tipo de enlaces, éste define el uso de dos nuevas etiquetas. Se trata de una «evolución» de la antigua «nofollow».
rel=»sponsored»
Debe utilizarse para anuncios, enlaces pagados o tras los que haya algún tipo de transacción comercial.
Ejemplo: <a href="www.dominio.com" rel="sponsored"> Enlace pagado </a>
rel=»ugc»
Debe utilizarse para los enlaces que haya dentro del «user generated content», es decir, el contenido generado por el usuario. Por ejemplo: comentarios de un blog o las entradas de un foro.
Ejemplo: <a href="www.dominio.com" rel="ugc"> Enlace en el contenido generado por el usuario </a>
rel=»nofollow»
A partir de ahora, debe utilizarse únicamente para aquellos enlaces en los que se quiere destacar que no existe ningún tipo de afiliación ni relación. Por ejemplo, cuando en un artículo se menciona a una empresa.
Ejemplo: <a href="www.dominio.com" rel="nofollow"> Enlace no relacionado </a>
Cómo afectan estos cambios al posicionamiento SEO
Google ha declarado que no es necesario reemplazar los enlaces existentes. Sin embargo, recomienda comenzar a utilizar los nuevos indicadores de relación.
También se pueden utilizar atributos combinados, por ejemplo rel=»ugc nofollow», para marcar un enlace hacia alguna empresa o marca que haya incluido algún usuario en nuestro sitio web. O, por ejemplo rel=»ugc sponsored» para indicar que se trata de un enlace escrito por un visitante del sitio web, que mantiene una relación comercial con la empresa o marca del enlace.
Google recompensará a aquellas páginas webs que hagan un buen uso de estos atributos. Siendo «transparentes» con Google sobre los enlaces que aparezcan en nuestro sitio web, nos ayudará a posicionar mejor. Sin embargo, el entrelazado de los sitios web es una pequeña parte de toda una estrategia SEO. Hace ya 15 años que no sólo sirve enlazar de y desde diferentes sitios para conseguir un buen posicionamiento.
Por esto, si bien el entrelazado ha perdido importancia en muchas estrategias SEO, no deja de ser un pilar fundamental para que Google entienda el uso que los usuarios hacen del sitio web.
Cómo conseguir enlaces de calidad
Actualmente, conseguir enlaces de calidad se ha convertido en algo más complicado. Hay que analizar la reputación del sitio donde se desea conseguir un enlace y estudiar las formas de conseguirlo de forma natural.
Para que Google considere que se trata de enlaces de calidad, no sólo hace falta incluir los atributos comentados. Debe haber un «motivo» para ese enlace. Por ejemplo, un enlace en un artículo hacia Wikipedia para ampliar información, será valorado positivamente por Google. Sin embargo, un enlace hacia un sitio web de mala calidad o mal posicionado hará pensar a los algoritmos de Google que intentamos promocionar ese sitio web. Y, en estos casos, es cuando se vuelve fundamental incluir un marcaje correcto.
Conclusiones
La estrategia de enlaces, para el posicionamiento SEO, sigue siendo fundamental, pero de una forma muy diferente a como lo era antes. No se deben seguir las antiguas prácticas, ahora penalizadas. Y ésta es una constante en el posicionamiento SEO: la contínua evolución.
No olvidemos que el objetivo último de Google es ofrecer el resultado más relevante para la búsqueda que realiza el usuario. Por ello, debemos ofrecer en nuestro sitio web contenido de calidad, acompañado de enlaces que refuercen el contenido y amplíen información. Creando este tipo de contenido, resultará fácil conseguir enlaces de calidad.
En algunas ocasiones, basta con escribir contenido de calidad para que sean los propios usuarios, de forma voluntaria, los que enlacen a nuestro sitio web. De esta forma se crea una red de enlaces de calidad de forma natural. Ésta es la forma más óptima de conseguir aumentar nuestra relevancia en buscadores.
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