Los anuncios de YouTube son unos de los más odiados por todos los usuarios. En plena era digital, todos los usuarios vamos con prisa en la red. Queremos ver el último vídeo de nuestro YouTuber favorito y lo queremos ver ya. ¿Quién tiene tiempo para ver un anuncio? Así que, en cuanto aparece un anuncio, esperamos pacientemente los 5 segundos que dura el contador y… ¡a saltarlo! Espera… ¿no se puede saltar?
Tipos de anuncios de YouTube
Aunque existen varios formatos de anuncios en YouTube, vamos a tratar aquellos pensados para ser reproducidos antes, durante o al final de los vídeos. Si quieres conocer los otros anuncios disponibles en esta plataforma, te recomendamos leer este artículo de YouTube.
Anuncios saltables
Los más habituales. Pueden tener cualquier duración, pero son saltables tras 5 segundos de visualización. Y YouTube sólo facturará cuando un usuario haya visto 30 segundos (o el vídeo completo si dura menos) o cuando el usuario interactúe con el anuncio.
Anuncios no saltables
No tan habituales. Pueden tener una duración máxima de 15 segundos y no pueden ser saltados por los usuarios. YouTube facturará según el número de impresiones del vídeo, independientemente de si el usuario interactúa o no con el.
Anuncios bumper
Muy poco utilizados, al menos, en España. Tienen una duración máxima de 6 segundos, no son saltables y, al igual que los anteriores, se facturará según las impresiones del anuncio.
Dicho esto, ¿qué tipo de anuncio es mejor? Si nuestro objetivo es vender un artículo o servicio, los más rentables son los anuncios saltables. El hecho de que no se cobre al anunciante por las veces que el vídeo es saltado es realmente beneficioso. Se puede diseñar una segmentación menos específica sin un sobrecoste en el presupuesto, pero… ¡no todo vale! Vamos a analizar los errores más comunes en este tipo de vídeos.
Errores de los anuncios de YouTube
No elegir la audiencia adecuada
La segmentación de la audiencia no debe parecer menos importante solo por el hecho de que no se cobren las impresiones. Lo cierto es que ver un anuncio completamente irrelevante resulta molesto y, en muchas ocasiones, puede acabar provocando una imagen negativa de la marca. Como hemos comentado anteriormente, lo recomendable es elegir una segmentación un poco más amplia que la objetivo, pero sin pasarse, a la hora de configurar los anuncios de YouTube.
Anuncios repetitivos
Éste es un aspecto clave. Los anuncios nuevos llaman la atención precisamente por eso: la novedad. Pero un mismo anuncio, que hemos visto exactamente igual, en los últimos 5 vídeos que hemos reproducido… ¡es insoportable! Si bien este hecho no afecta al coste ni al desarrollo de la campaña, tiene un efecto secundario muy poco deseable: una mala imagen de marca. El usuario puede acabar odiando a la marca simplemente porque no aguanta otra vez el mismo anuncio.
Además, los anuncios de YouTube pueden ser reportados o denunciados por los usuarios. Uno de los motivos de denuncia es, precisamente, que el anuncio sea demasiado repetitivo. Esto puede provocar que la plataforma sancione el anuncio e incluso nuestra cuenta publicitaria.
Anuncios sin audio
Podemos dividir a los usuarios de YouTube en dos grandes grupos. Aquellos que ven los vídeos como quien ve la televisión, completamente concentrados en ellos y los que reproducen vídeos mientras realizan otra actividad. Un anuncio en mute pasará completamente desapercibido para estos últimos. Lo que significa que muy posiblemente reproducirán el vídeo completo (por no darse cuenta ni siquiera de que es un anuncio) y YouTube nos cobrará por ello, pero no conseguiremos ningún tipo de conversión.
No hay que olvidar que YouTube es una plataforma de contenido audiovisual. Los usuarios que acceden a ella es para ver vídeos (sonoros). Y, los anuncios silenciosos, son rápidamente saltados por aquellos que ven vídeos de forma activa.
Sinceramente, si pretendes lanzar un vídeo sin audio en los anuncios de YouTube… nuestra recomendación es que no lo hagas. Un vídeo de esas características puede ser interesante en otras plataformas, pero no en YouTube.
No aprovechar los primeros 5 segundos
Lógicamente, los primeros 5 segundos del anuncio son fundamentales para enganchar al usuario. No aprovecharlos es un grave error. Utiliza una frase gancho o utiliza el eslogan de tu marca para que, al menos, los usuarios sepan sobre qué o quién trata el anuncio.
Estos son errores generales en los anuncios de YouTube, pero estudiaremos los estilos de los anuncios para analizarlos en profundidad.
Estilos de los anuncios de YouTube
Anuncios estilo YouTuber
Alguien hablando directamente a cámara, explicando en primera persona el servicio o producto que pretende vender. Estos anuncios pretenden colarse entre vídeos de otros YouTubers para que el usuario los visualice completamente. Pero, seamos honestos, estos anuncios no engañan a nadie.
Los usuarios reconocen la voz y la imagen de los YouTubers a los que siguen. Y, si entre esos vídeos, aparece una voz y una imagen que no se asocia a ese canal, evidentemente van a rechazar esos anuncios. Nuestra experiencia nos demuestra que estos vídeos apenas tienen éxito y, cuando lo tienen, es porque la persona que aparece es un YouTuber conocido o una persona habituada a crear este tipo de vídeos. Los usuarios no son tontos y se dan cuenta de que pretendemos hacer pasar el anuncio como un vídeo más de YouTube.
Anuncios musicales
Una forma muy sencilla de promocionar un artista musical. Consiste simplemente en mostrar un videoclip o similar como anuncio. Este tipo de anuncios pretenden no ser interpretados como tal y colarse discretamente en otros vídeos musicales. Así, el usuario que está reproduciendo videoclips o canciones «no se dará cuenta» de que es un anuncio y lo reproducirá íntegramente. ¡Error! Un anuncio nunca puede pasar desapercibido. Y, si el usuario lo reproduce como si fuera una canción más, ni siquiera recordará de quién es o cómo se llama el artista.
Anuncio clásico
Evidentemente, son los más recomendados. Llevan funcionando décadas ¿porqué no iban a funcionar ahora? Además, el usuario no se siente engañado: es muy identificable como un anuncio y no parece, como en los casos anteriores, el intento de hacer pasar un anuncio como contenido propio de YouTube.
Consejos para crear tu anuncio de YouTube
Profesionalidad
Si no dispones de material o recursos para crear un vídeo de calidad, no lo intentes. No estamos hablando del mensaje del anuncio, sino de los recursos: un vídeo de calidad, con un audio que explique o identifique lo que se vende y, opcionalmente, una melodía de fondo para acompañarlo.
Sin duda, este es uno de los puntos claves para el éxito de tus anuncios de YouTube. Si no dispones de medios para hacerlo, lo mejor es contratar a profesionales. En Aidatün disponemos de un equipo audiovisual capaz de elaborar cualquier tipo de contenido. Si necesitas crear contenido de calidad, para cualquier medio, no dudes en contactar con nosotros. Trabajamos con diferentes profesionales, externos e internos, para ofrecer siempre el mejor contenido. Si quieres más información, contacta con nosotros.
Planificación
Una campaña de anuncios de YouTube no debe crearse de la noche a la mañana. Antes, deberemos analizar:
- El público objetivo al que querernos dirigirnos. ¿Ese público usa la plataforma de YouTube de forma habitual? ¿Qué tipos de vídeos ven? ¿Cuántas visualizaciones tienen esos vídeos?
- La marca o empresa que ofrece el producto o servicio. ¿Dispone de canal de YouTube? ¿Cual es su público?
- El producto o servicio que queremos ofrecer. ¿Genera confianza? ¿La gente sería capaz de comprarlo únicamente por el anuncio? Si la gente necesitase más información ¿Dónde estará esta información? ¿Se debería crear una landing page? ¿Es un producto o servicio en auge?
- La temporada. ¿El producto se anunciará en una época de muchas ventas o de pocas? En los meses en los que se emitirá ¿seguirá estando de moda o dejará de estarlo?
En definitiva, una campaña de marketing en YouTube puede suponer varias semanas de trabajo únicamente en planificación. Además del tiempo que lleve realizar el spot. Todos los pasos son igual de importantes y, siempre, debemos priorizar la calidad a la cantidad.